Plesalka.


Incertidumbre,

un vaivén,

un vagón,

desasosiego...

millones de ojos

enfrentando a sus ojos,

millones de voces

usurpando su boca,

y en el medio de los giros,

y en las aristas del deseo,

una bailarina en pose

de caja musical...


(tules detenidos,

aire contenido,

próxima a danzar).


Un vagón,

un vaivén,

incertidumbre...


y los miedos punzando en las costillas,

y las luces extinguiéndose más cerca,

y los brazos frágiles, firmes en arco

y las puntas de los dedos entumecidas...


(venas congeladas,

risa sostenida,

próxima a estallar).


Si finalmente

no es más

que un castillo de naipes

erguido frente al viento,

eternamente recomenzando,

burla atroz del péndulo,

en el vaivén

del vagón

del desasosiego.

Comentarios

  1. Enhorabuena Romina, al leer se puede sentir el movimiento de la gente y de la pobre bailarina.
    ¡Me gusta! Te he enviado un mensaje a través de Facebook.

    Saludos de Enna Varaelf

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  2. Llegué tropezando hasta aquí y tu poema me hizo acordar a algo que escribí en prosa alguna vez. me ha gustado, podré volver a seguir leyéndola? me da permiso?

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  3. claro que sí!! siempre y cuando prometa no traicionarme...
    ;)

    pd: dónde puedo leerlo yo??

    ResponderEliminar

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