Prazel.
Abismada,
más allá del borde,
detrás del frío,
sin lunas ni soles,
sin espacios en blanco,
encerrada
en la última gota de lluvia
saciadora de sueños,
en busca de horizontes
cuajados de versos;
sin tu boca
diciendo mi nombre,
sin tus manos
marcando mi cuerpo;
austera y sola,
sin voz,
sin vos,
sin alma.
Impresionante, fue una grata sorpresa leer tus escritos.
ResponderEliminarExcelentes!