Entradas

Mostrando entradas de 2012

Eclissi...

Imagen
Eclipse parcial de sol en Manila -Fotografía de SpaceWeather ..ese mordisco de la luna al sol como el beso que llevo madurando para darte... un devorador de luces y pasos, un jazmín deshecho en naranja y rojo, un desierto húmedo, quebrado, ardiente, que te espera.

Mientras...

Imagen
Extrañarte ya se ha vuelto una rutina del día a día,  salpica como la lluvia arrebatada en la ventana,  ahoga como el calor en una ciudad sin ventisca, no me deja ser. Extrañarte me tortura los ojos hasta el silencio, y si solo supieras cuánto te llaman mis besos, cómo me despierta tu nombre en la noche,  cómo duele. Mientras, las lunas se pasean oblicuas sobre nosotros,  y el mundo aún es un perfecto absurdo, sin que nada se altere porque te extraño,  todo rueda... salvo yo, que voy desarmándome las voces, para no decirte, atorada en una baldosa, maltrecha y desgastada,  calculando las posibilidades de lo que hubiera sido no extrañarte tanto. Mujer bajo la luna. José Anotnio Olivia Alfonso

Partida...

Imagen
Ojos de Atuel, Valle Grande, justo donde el río se hace onda, en el borde de los sueños donde el sol guarda reposo acostado haciendo eco. Boca de montaña, ladera de cerro, con voz de silbido y ronco Zonda, me queman tus labios de nieve y precipicios, me arde tu lengua de fuego, calor y arrullo. Tendrá el río que aquietarme tus dedos, cartógrafos en mi llanura, ninguna lluvia hará surco en mi canto como tu piel morena de orilla y luna. Quise ser el sabor de tu árido camino, de tu errante paso misionero, pero los ojos del Atuel ya no son míos, aunque se lleven mis ojos prisioneros. Mientras, iré congelando mi ternura, y le pondré un bozal a mis suspiros, habré de ahogarme el corazón en el fondo del río, para que nunca escuches lo que siento. Ojos de Atuel y sol y colina, te vas con paso arduo sin adiós, me guardo tus pestañas de vino y oliva, para embriagarme la voz entre tu voz.   Godoy Cruz. Mendoza. Argentina. 

Anhelo.

Imagen
El Beso. Gustav Klimt Quiero esa boca tuya mojando mi cintura; que me baile tu mirada en el borde de los ojos, que tus manos me estremezcan como me estremece el viento; que me aprieten entre las piernas, que me duelan como tus besos. Quiero eso dedos tan tuyos haciendo un periplo en mi boca, que no te alcancen las horas para apagar mi deseo, que me quemen despacio tus labios mientras me muerdo las ganas, mientras me trago tu nombre, mientras me escondo en tu cuerpo. Quiero dormirme en tus brazos, gritándote en silencio, contándote al oido mil susurros, mil voces que callo cuando te pienso. Quiero tu piel; quiero tu voz; quiero tus ojos; quiero tu ser clavado en mi cuerpo; que no te alcance la noche para calmar este frío; para que no me duerma con tu nombre a lo lejos; como el eco del río, para que me muera ahogada entre tus besos.