Ingrafía.

Mi pequeña letra volcándose ante tus ojos, casi como un hilo de tinta chorreándose inerte acurrucada, esperando tus dedos impaciente-s-. Mi pequeña letra y yo desquiciadas de tantas ganas de verte, de tantas ganas de ser atravesadas por tu irónica sonrisa. Mi pequeña letra escurriéndose entre tus manos, no puede ser, no llega a ser canción, poema, oda, lamento, nada, sin tu lengua dibujándome el contorno del papel en blanco, sin tu lengua inventándome un terreno.